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Expectativas.
Por: Cesar Sosa H.
Junio 17,2013. Poca asistencia. El juego transcurría con malos augurios para los locales; su abridor estaba siendo maltratado desde temprano. Un inesperado cuadrangular de Beto con dos en cabina aunado a su descontrol, presagiaba tormenta.
En la casa de enfrente e l zurdo también batallaba con su control. Cual tubería, empezó a filtrar una bola, luego otra y de pronto empezó a quedarse cómodo y le empezaron a conectar sabroso la pelota. Vino el cachorro y sacó un tercio valiosísimo, que luego sabríamos fue solo para prolongar la agonía. Si a Loya lo aguantaron poco a Guerrero lo dejaron lo suficiente para que ya no hubiera remedio. Un rally de 4 que se volvió suficiente.
El Domingo cambió de color. Lo que parecía, lo dije al inicio, un día tranquilo y aletargado, se volvió la antesala de las criticas y reflexiones de hoy.
No es que una derrota duela mas o menos que otra, lo que duele es la ruptura de las expectativas.
Y en eso los organizadores tendrían razón: “La idea del tricampeonato no salió de nosotros, sino de los medios”.
Y habría que escribir esto 100 veces: Que a Mineros le vaya bien nos beneficia a todos los que los seguimos. Ni críticos sin razón, ni pro positivos a ultranza. Lo que es, es.
Las semanas previas al arranque del campeonato se manejaron nombres de jugadores que parecían incluso excesivos. El staff de lanzadores se barajaba mucho mas poderoso que los dos años anteriores, así que la ecuación era simple: “ Si con menos hemos sido campeones…”
Algo similar ocurría con la inicial o la posición de BD, se amontonaban : Oscar Jasso, Alfredo Coronado, Irving Leal y Arturo Rey. Otro tanto pasaba con el outfield.
Se reforzó la receptoría, a cambio de un cerrador que venía de una campaña más bien discreta…
Luego de pasear a Juárez, las expectativas se fueron al cielo. Desde entonces nos hemos repetido con insistencia: “hacia el tricampeonato” .
Pero si las ilusiones han estado ahí, del mismo modo lo han estado las advertencias. Desde el arranque se han ido descartando opciones y ojo, no se han reemplazado. El Zuky Rodríguez jamás pudo con el paquete, Jairo solo mostró que es un cartucho quemado, y Florentino luego de un año en rehabilitación solo mostró que ya no es el de antes. Pero, el equipo seguía ganando.
Mineros a diferencia de otros años ha resuelto juegos a palos, hasta la séptima serie encabeza las estadísticas en cuanto a HR se refiere y casi aseguro que después de los 3 conectados este fin de semana , lo seguirá haciendo.
Asi mismo amenaza el liderato de porcentaje grupal de bateo solo debajo de Camargo.
Pero el equipo esta totalmente castigado.
Mas allá del hospital en que esta convertido, su staff de lanzadores es paupérrimo.
De los grandes nombres que se manejaron al inicio, hoy no queda ninguno.
De lo que si esta lleno, es de incertidumbre.
Aun en la octava serie, no se cuenta con un rol de abridores, apenas se empieza a definir el relevista (único por cierto) de larga duración y no hay cerradores. Por cierto el relevista tiene mas victorias que dos de los abridores.
No se si estas causas estén afectando también el espíritu del equipo pero no veo a Mineros con el espíritu guerrero de Juárez , Camargo o incluso Jiménez.
Mi percepción (única y seguramente equivocada) es que los veo pasivos, fríos. Quizás de ahí surjan los comentarios de que desdeñan a los rivales. Yo no creo que tenga nada que ver con los oponentes, mas bien los siento frustrados ante la falta de material humano.
Se esperaba que Indios devorara a Soles y así fue, se esperaba que Camargo ganara la serie contra Faraones y lo hizo , se esperaba que Mineros mínimo se trajera la serie ante Manzaneros y regresaron con un nockout a cuestas.
De seguir esto así, tendríamos que ajustar nuestras expectativas.
Y claro que donde primero pega es ahí, donde duele, en la taquilla. Al menos
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