Volver al Futuro.
La decisión de quitarle la manija del maltrecho Mineros a Efrén Armendáriz me parece una medida tan desesperada como incierta. Si frente a Dorados se perdieron juegos por una carrera- que hubieran cambiado las expectativas- frente a Delicias se percibió, desnuda, la realidad.
Como potencial manager del Mineros, Efrén y su equipo en turno, cometieron errores desde la regional, pero no fueron los errores de los que hoy exageradamente lo culpan y de los que son irremediablemente cómplices los directivos.
Hay dos yerros que contribuyeron, a mi pobre juicio, a la situación que hoy vivimos y que desdichadamente predijimos.
El valle contaba con un tercera base que además era su primer bat, si bien no era la maravilla, si al menos, figuraba como potencial antesalista Minero. Su alineación en el equipo campeón desplazó de alguna manera a Hugo Gutiérrez que venia en ascenso cuidando la raya de tercera. Me refiero a Carlos Montes quien, luego se supo, declaró desde el inicio que el “solo “venia a la regional. De aquí justamente emigró a la liga norte de Sonora, con Guaymas si mal no recuerdo.
Digo, si ya sabíamos que no era material de estatal y que carecíamos de un tercera, ¿para que mantenerlo en el roster? ¿Efrén nunca avizoró esto? Hoy esa decisión le ha costado la cabeza también a Carlos Rojas quien generalmente es un segunda base pero ante la situación se le habilita como antesalista con los resultados ya descritos.
Segundo, la terca decisión de mantener a Sabori en el cuerpo de pitcheo, a pesar, tengo que decirlo, de que se le presentaron otras opciones. Rubén es un elemento indisciplinado quien no es la primera vez que anda en boca de todos y no por su desempeño precisamente; hoy ante la falta de alternativas se le llama de nuevo dejando un sabor de anarquía.
En descargo de Efrén, hay que decir que logró una armonía en el grupo pocas veces vista y El mismo fue un factor para la llegada y permanencia de varios jugadores como el mismo Guereca, Carlos Mario y hasta Erick. ¿Como impactará esto? Ya Veremos..
Ahora se llama a la formula que funcionó en un pasado, pero, esto me suena mas a acciones para calmar al monstruo que empieza a manifestar su hambre que para mejorar las estadísticas. Es una medida mas encaminada a golpear en la nostalgia romantica de los aficionados que a llenar los huecos que se multiplican. Ojala y me equivoque.
¿Será el grupo de veteranos, la solución a la actual crisis?.
Delicias.
La semana pasada Delicias nos desnudó de pe a pa. Nos abanicó en la cara la mejor organización, la mejor porra y por supuesto la mejor consecuencia: El mejor equipo.
Nunca Mineros se vio superior o igual al menos a los Algodoneros.
Simplemente nos pasaron por encima. Nos masticaron.
Pero esto no debe sorprendernos, hace años que trabajan en esto, en tener una organización que mantenga los niveles económicos y por ende al equipo en los primeros planos del standing.
Duele decirlo pero ellos han brincado a otro nivel de administración y han partido al estatal en dos y marcan ahora el paso, para competirles hay que entrar a su juego, hay que aspirar a lo que aspiran ellos, exigirnos menos es obtener menos.
El romanticismo, necesario en adecuadas dosis, no rige a los equipos de béisbol, sino , oh descubrimiento, las estadísticas.
Para armar a los equipos es necesario mas cerebro, mas cálculos y menos, mucho menos corazón.