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Un productor.>
TEMPORADA 2010.
Por: César Sosa H.
Mayo 24. Después de dos series ganadas lo mejor que le ha podido pasar a Mineros es la paliza que le dio Madera en el juego de inauguración. De no haber perdido, se caería en la falsa creencia de que poco es lo que necesita el equipo. Error.
Mineros ha ganado sus dos series con mucha gallardía. Jiménez y sobre todo Madera están lejos de ser unos flanes y fue una ventaja enfrentarlos al inicio del rol ya que su debilidad es la falta de conjunción, pero de que serán duros de roer lo serán.
Sin embargo Parral acusa desde el año pasado falta de poder al bat, la lesión de Rodríguez apaga la débil esperanza de contar con un bateador de "masomenos" poder en el orden. Aunque hasta ahora se ha vivido sin el, un barre bases es una d e las expresiones máximas en el béisbol, la emoción indescriptible de ver la pelota elevarse y desaparecer tras la barda mientras el fanático se levanta lento de su butaca es extraordinaria, incluso su narración lo es, y como ya se ha comentado, por tradición la dinamita ha acompañado a los equipos mineros.
Parral juega béisbol pequeño no por estrategia, ni siquiera por necesidad, es porque su roster simplemente ya no es explosivo. La buena noticia sin embargo es que opciones, allá fuera, siempre las habrá.
La perdida de su receptor urge al comité a conseguir un sustituto que asi mismo sea productivo con el bat, hasta ahora las estadisticas no nos favorecen.
3 horas..
Desde 2007 se usa en el béisbol organizado la regla de los 12 segundos entre lanzamiento y lanzamiento, esto se aplica para hacer juegos de tres horas o menos, debido a que en las ligas mayores el promedio entre lanzamientos era de 26.3 segundos en el 2004.
La intención de aplicar tal medida es entre otras reducir los costos de transmisión por TV y todas sus implicaciones y también por cierto, evitar que el interés del aficionado decaiga.
Este año se decidió también en el estatal aplicar tal lapso de tiempo, pero solo en el papel.
El Juego del viernes rondo las 3 horas con 40 minutos, el sábado ni se diga. Y los árbitros? anda-vete.
Una medida como esta, necesaria aunque vanguardista, desnuda el nivel de nuestro campeonato. El lanzador simplemente ignora si el ampayer lo apura, y si acaso llegara a sancionar su tardanza añadiendo una bola al conteo seguramente el manager saltaría como energúmeno del dog out; ¿ a reclamar que? Lo que fuera.
Trogloditas habemus..
Hay lanzadores que trabajan rápido, concentrados como el Bucky, en cambio hay quienes hacen un vía crucis de su estancia en el cerro como Sabori o Héctor Pérez.
El fracaso de esta medida desgraciadamente cierra la puerta a otras que ofrecen modernizar y en nuestro caso hacer civilizado el juego. La negación ante la autoridad nos remite al béisbol llanero, protozoario.Ojala lo entendiéramos.
* En unos dias tendremos el sitio en su version 2010 ya finalizado, aun tenemos algunas funciones que no estan trabajando, temporalmente les agradecere sus comentarios en cesar.sosah@yahoo.com
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