A Las puertas del Infierno.
Desde el día que Mineros perdió el primer juego de play Off ante Juárez, se anticipaba tormenta. En estas series cortas, es imperativo ponerse arriba de inmediato ya que aunque la serie es a 7, el panorama cambia juego a juego. De hecho la presión inicio el domingo 5 al arrancar el encuentro con un juego abajo, Ya sabíamos que iríamos a la frontera a matar o morir y que es regla no escrita que el equipo local se quede con la serie. Cosa que ocurrió.
Mineros regresara a casa con la serie en contra y a una derrota de irse al voladero.
Este panorama ha despertado en la mente de los aficionados el anticipado sabor del fracaso.
Aunque el destino no esta sellado, la angustia esta garantizada. Aun ganando el viernes, el sábado habrá que dejar el alma en el terreno y sobre todo jugar excelso para aspirar a enfrentar al ganador de Dorados- Rojos, menudo premio.
Que paso contra Juárez?
Bueno, pues que Humberto tuvo dos malas salidas y que Florentino se asustó con la presión de los play offs, pero lo mas terrible es que Mineros se dolió como ningún otro equipo del estatal de un pitcheo regular. Ni Barrón ni Perea figuraron como lideres en las estadísticas generales, Mineros había enfrentado a toros mas peligrosos y les había dado pelea, esta vez aunque lucharon, simplemente no pudieron. El cuarto juego sesga los números, ya que ahí batearon 21 hits, pero fuera de ahí el bateo ha sido escaso, muy escaso.
Y en el pitcheo sabemos que fuera de Sabory, los demás han fracasado con estrépito.
Por otra parte, se anunció el regreso de Carlos González a la receptoria y la inclusión de Adrián Pabello. Ninguna de las dos cosas ocurrieron y no alineó Carlos Montes en la tercera. ¿Que ocurrió? De nuevo, misterio divino.
Salvo la ausencia de González, no creo que los otros dos refuerzos hubieran cambiado el destino.
Si me peguntan que es lo que mas me duele de este viaje, les diré que lo que mas cala es que la afición Minera radicada allá y que acudió en tropel a los parques, se halla quedado con el sabor de dos derrotas, una por paliza. Los casi 10 mil asistentes del viernes, repartidos en ambos bandos, no merecían esa calidad de juego, menos los auríferos, Santabarbarinos y parralenses avecindados allá y que añoran ver a su Furia Gris de antes, poderosa y arrogante.
Esta será una larga semana de desengaños, de reflexiones; espero que esa capacidad aun perdure en los que hacen el béisbol en la región, que vislumbren que estamos ante el umbral de otra decepción de la que los aficionados no somos culpables, y que los jugadores juegan a lo que saben. ¿Entonces?
Que después de ver la reacción de la afición fronteriza contra su equipo el sábado cuando eran apaleados por Parral, valoren lo decente –y paciente- de la afición Parralense.
GRAFFITI.
De donde sacó la prensa capitalina el mote de “Cemento Chihuahua” para nombrar al campeonato estatal?