El Valle, bicampeón!!!
¿Y ahora?
El béisbol no dejará de sorprendernos, benditos los invitados a comprenderlo y a degustarlo.
Un golpe al primero en el orden al bat con la casa llena, con dos fuera y con dos strikes en la cuenta abrió la puerta a un rally de 5 carreras que le dieron la vuelta al marcador y de paso el gallardete al equipo Vallero sobre el Celulares.
La serie final se presentó tal como se esperaba, cargada de pasión. De regionalismo autentico del que aun se puede presumir en tres zonas del estado, cuando mucho. Desde los play offs se olía la pasión que generaba la búsqueda del titulo; de hecho El valle desde arranque de la temporada dejó en claro que pelearía por defender su titulo palmo a palmo. Ya en la serie semifinal enseñaron de lo aguerrido que podrían ser, incluso fuera del terreno.
Los conatos de bronca presentados en el ultimo juego de la serie no deben ser pasados por alto, la insistencia en pelear por el infielder del hoy equipo campeón debe tener una sanción, no debe perderse nunca el contexto de que el béisbol es solo un juego y la pasión puede demostrarse únicamente dentro de las reglas deportivas. La obstinación de los involucrados en el alboroto de ayer demuestra un ninguneo a dichas reglas y al juramento deportivo.
La rivalidad con medida es benéfica para nuestro béisbol, aviva y mantiene la pasión y actualmente contrasta con los gélidos y tristes juegos de la LMB en la capital, pero no podemos permitir que se salga de control y derive en algo primitivo.
No fue la primera vez que desde la caseta de El Valle se lanzaban insultos sobre el rival, baste recordar lo ocurrido en la semifinal con Humberto Gutiérrez; ayer se repitió la acción y estuvo involucrado nada menos que Güereca, un jugador , pero sobre todo un Manager con 21 años de experiencia en estatales.
El Valle consiguió su tercer titulo en la regional, dos de ellos al hilo; ahora inician las reflexiones; Efrén Armendáriz sin duda se ha ganado el derecho a dirigir a Mineros en el estatal, sin embargo la pregunta que flota es: ¿está listo? Una cosa es dirigir un equipo domestico, que desde el principio fue marcado favorito para llegar a la serie final y que enfrentó a solo dos equipos de cuidado que sin embargo en el papel siempre lucían como inferiores y otra, créanme, muy distinta seria tomar las riendas de la Furia Gris, justo viniendo del peor año, con una afición escéptica que regatea su apoyo y que sin embargo espera, como dice América, una agradable sorpresa. La duda que flota, como lo dije, se hace mas densa ante lo ocurrido ayer, donde para el suscrito es solo falta de autoridad dentro del dog out. Es evidente que los jugadores sentían la opción de arreglar por la vía de la bronca las diferencias antes que canalizarlas a través de su cuerpo técnico.
Ahí mismo cuando tu equipo se “levanta en armas” al mas puro estilo de callejón, se te otorga el premio de manager del año. Paradójico,¿no?
La regional, que cabe recordar es una liga de preparación para el estatal, ha concluido y urge resanar las heridas, afortunadamente queda tiempo para hacerlo y esa tarea, que nos viene quedando a deber desde ya, es del manager.
No quisiéramos oír que además de la acusada falta de refuerzos, nos vengan con que hay disputas internas en el equipo.