MINEROS CAMPEON

  MINEROS CAMPEON  
   
 

MINEROS CAMPEON.

Por: César Sosa H.
“… Soy un hombre feliz y quiero que me perdonen en este día, los muertos de mi felicidad…Silvio Rodríguez…
Septiembre 27, 2009. Tan fácil que es escribir la frase.
8 años menos un día pasaron antes de repetirla.
Me urgía escribir esta nota; aun cuando estamos en flagrancia; antes de entrar en cualquier tiempo de análisis que inevitablemente llegará.
Mineros, La arrogante Furia Gris , Parral, es campeón.
Ante tales hechos se disuelven los sufrimientos, se exorcizan los demonios y se regresa el maligno genio a la botella.
Solo 5 días atrás, cuando veía el ambiente que se vivía en el parque Furia Gris me parecía imposible que Mineros no se coronara esa mañana, no creía posible, decía, que ante tal manifestación de lealtad a un equipo los dioses del béisbol no inclinaran la balanza a nuestro lado ese domingo, sin embargo la lección fue que hay que ganar ahí abajo, no en las gradas. Quizás solo luego de tomar tal lección , Los Mineros comprendieron la formula para conseguir ese tan anhelado campeonato.
No creo que hubiera zona del estado que anhelara con tal vehemencia un titulo. Nos faltaba el oxigeno sin el.
Un campeonato para Parral es mas que un trofeo bonito que exhibir , es mas que 48 juegos de sudor y sacrificio. Son horas, muchas horas de lealtad, de perseverancia, de interés de los aficionados.
Los muchachos obviamente son los héroes de esta película, pero no los únicos. Este titulo 22 es también un tributo a todos los fanáticos que de personas se han vuelto personajes en el estadio, en la comunidad. Los que anónimamente han escuchado el béisbol por décadas, esos que han envejecido junto a los cronistas; es de los que caminaban media ciudad para ir al Chacon Baca y que justo cuando habían dominado la ruta han de hacerlo hacia el lado opuesto, esos que van y van y vuelven a ir a ver a sus Mineros, en las malas y en las peores, que no gritan porras, pero que tampoco reclaman.
Es de las familias que viven fuera de Parral y que el béisbol estatal es el sentido vinculo con la tierra, con los recuerdos y con la nostalgia, para los que Los Mineros son el símbolo de su identidad.
Es por supuesto para la porra, para esa que pasó 2 días con sus noches en el lluvioso Cuauhtémoc hace un par de años, para los que cruzan el estado sin mas esperanza que verlos jugar.
Es para los parralenses quienes viven fuera y que año tras año esperan como un día muy importante la fecha del rol en que la Furia Gris se presenta a jugar en esa plaza.
Es para todos los que renovamos los votos cada Mayo con la inauguración.
Es por supuesto para la afición quienes salieron a vitorear a los jugadores desde el viernes a la media noche y lo es para quienes anoche acudieron expectantes a recibirlos.
El titulo Minero es por supuesto y no temo ser parcial, un triunfo para el béisbol regional mismo. El que un equipo, este equipo, haya conseguido un campeonato con jugadores en su mayoría nacidos y formados en la región es un mensaje , que si fueran mas honestos, debería ser contundente, un mensaje que debería ser mas regla y menos insinuación.
Además de lo ya mencionado, el que Parral haya disputado una serie final y la haya ganado es importante para el campeonato mismo. Justo cuando su estructura se ve asediada por múltiples intereses y no menos detractores, La serie entre Indios y Mineros despertó un interés como hacia tiempo no se veía y que solo estas dos localidades pueden levantar, las porras, los llenazos, las caravanas de seguidores de uno y otro equipo cruzando el largo estado reflejan la afición a este domestico acto, nos demuestra a todos cual es el evento deportivo mas importante en Chihuahua.
El trofeo recibido en Juárez está lleno de contenido: Una escuadra esbelta, con solo 7 lanzadores en su roster, con un cuadro joven con-como ya dije- peloteros que nacieron, aprendieron y se formaron en la región, con un manager que desarrolló su carrera precisamente trabajando con niños, y con veteranos con una lealtad calada, han tomado el gallardete del campeonato estatal. ¿La formula? Un corazón a toda prueba.

 
   
 
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