TRES EN LA FRENTE. 06/25/2012

  TRES EN LA FRENTE. 06/25/2012  
   
 

Tres en la frente.

Por: Cesar Sosa H.
Junio 24, 2012. La administración de Los Dorados publicó a media plana: “Se testigo de cómo nuestros Dorados sepultan en el diamante a Los Mineros de Parral.” perverso y engañoso. Engañoso porque sabiendo que no tienen con qué hacerlo, lo publican para calentar el ambiente; y perverso porque se gastan en publicidad lo que pudieran gastarse en beisbol.
Los Mineros alcanzaron en esta serie su mejor nivel en lo que va del campeonato; su pitcheo siguió funcionando tal lo esperado y su bateo tuvo una de las mejores series en varios años, fue de tan oportuno, letal. En tres encuentros descargaron un total de 50 imparables, destacando 6 cuadrangulares.
Fue la serie de los contrastes. Mientras que Parral encaró el compromiso con avidez de vencer los fantasmas que pudieran quedar de sus visitas a la capital, Dorados solo “revolcó la gata”. ¿Como entender que algunos jugadores que el año anterior eran fieros combatientes hoy ronroneaban de mansos? ¿Es que se les olvido el beisbol?
Parral fue a lo suyo, a traerse la serie, a acumular victorias rumbo a los play off y en el proceso, pasarles por encima a los rivales que viven de recuerdos. El arma más poderosa fue esa, el recuerdo de la maldición del Almanza.
Entraron los locales en una sinfonía del conformismo y la falta de espíritu combativo. Con poco esperaban que pasara mucho. Ignoraron por completo que Mineros los había doblado en los seis últimos encuentros y ahora trece veces en los últimos 15.
La falta de auto crítica ha llevado a Tamez a creer, o al menos a declarar, que con unos pequeños ajustes el equipo está listo para grandes cosas.
Error. Se nota lo estancado de su beisbol, lo agotado de la formula, el desequilibrio entre la veteranía y la sangre nueva. Y no es que los jugadores hayan perdido facultades, el problema es que han adquirido hábitos.
Me dio la impresión de que el éxito Dorado no estaba en el marcador, sino en la taquilla. Justo ahí es donde radica la diferencia, mientras que Mineros buscaba con ansia la victoria, la organización dorada buscaba el éxito financiero.
Orlando intentó ser el de siempre, el inteligente de tirar bajito. Lo hizo hasta donde le aguantó el caballo, la ofensiva minera finalmente encontró el camino y torpedeó la plaza encontrando luego poca resistencia.
Que si Adrián batallo con su control, hubo de lidiar además con el pésimo ampayeo del sábado cuyo umpire en jefe desconoce que cualquier pentágono tiene esquinas, sobre todo la interior. Y justo es ahí donde descansa la fortaleza de Mineros este año, en su bullpen; Daniel Valdez paró en seco cualquier insurrección que pudiera haber cambiado el resultado final de la serie.
No hubo esta vez motivos de alegría para la afición capitalina, no hubo el abordaje tardío que nos dejaba a los parralenses suspirando y que les reforzaba la idea de que era a la hora que ellos quisieran. La pelota rebotando a la altura de la entrada del túnel detrás del izquierdo en el panorámico tercer cuadrangular del juego sabatino ilustra lo que fue la serie, la dinamita Minera devastando una alicaído bullpen rival. Lo malo, es que nos estamos acostumbrando y lo peor, que nos está gustando.
No comparto, sin embargo la opinión de aficionados coterráneos quienes deportivamente critican lo dicho por Tamez durante la semana. ¿Que Mineros no es invencible? , cierto y obvio. No veo maldad en ese comentario, ni en que ganaría juego a juego, de nuevo obvio. Lo peor que le pudiera pasar a la furia Gris es que se envanezca, Ojala que Guereca no permita los brotes ni las actitudes de estrellismo. El sendero hacia los campeonatos Mineros ha estado infestado de sacrificios y de humildad , baste recordar los recientes. Cualquier actitud de triunfalismo anticipado se puede pagar cara.
Gocemos hoy que han tirado al gigante de la frontera y ahora a los acérrimos rivales, pero aún no se ha conseguido nada...bueno, una enorme alegría malsana por lo que he visto este fin se semana pasado… y quíteme usted lo gozado…

 
   
 
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