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Pedir mas.
Por: César Sosa H.
Junio 21,2011. Cayó El Mano y con el todos sus demonios. ¿ Ahora a quien culparán ?
Luego de un arranque promisorio La Furia Gris entró en caída libre y de las alcantarillas empezaron a surgir las oscuras voces pidiendo desde la remoción de Muñoz hasta el desmantelamiento del infield.
Ni tan altas las trancas ni tal alto el brinco. Las expectativas de que el Mineros del 2011 era mejor equipo que el del 2010 salieron del graderío, de meras especulaciones y basados en la engañosa estadística de la dispareja liga regional.
Andando el rol, los bates Mineros se adelgazaron y la suerte y el abnegado pitcheo empezaron a echarse el equipo al hombro. Pero eso no podía durar por siempre, los duelos de pitcheo, esos tan solicitados, si se pierden son igual de amargos.
Cada vez nos quedaban menos razones para festejar: "es la primera serie perdida", " no se ha perdido por limpia", "Dorados escapó a la barrida" y otras frases como cortinas de humo que se fueron desvaneciendo ante la fría y contundente realidad de los números. Hasta la quinta serie no aparecía un solo Minero entre los primeros 15 en porcentaje , y solo uno destacaba entre los lideres: En cuadrangulares.
Poco a poco, empezaron a surgir comentarios en la red, ¿como es posible que jugadores que se comieron la regional con porcentajes hasta de 0.600 hoy no alcancen ni la línea Mendoza? (.215) y no hablamos de novatos, no señor, infielders con toda la barba. Otro mal que empezó a corroer: La defensa. Esta se mide en consistencia, no en chispazos espectaculares. Juegos de dos y tres errores se volvieron frecuentes.
Desoyendo esas voces El Mano se fue metiendo en un laberinto de causas hasta que el enemigo olió esas grietas. Insistió en un mismo orden al bat aunque estuviera ahí la mayor falla. La visita a Juárez fue una advertencia muy seria que ni siquiera la paseada a Faraones debió borrar.
Pero quizá, solo quizás, El Mano sabia de esas fisuras en la nave y le apostaba a lo que mejor sabe hacer : trabajar en la semana; pero las causas parecían ir mas allá.
La disciplina se resquebrajaba, pitcheres que se molestaban cuando los cambiaban, desobedecían ordenes , bateadores tocando la pelota sin previa indicación , etc, eran claras manifestaciones de que el timón de la nave daba bandazos.
Y aun hay mas peros, la raíz del problema es intuida por jugadores y hoy aceptada por aficionados: No hay con quien sustituirlos o reforzarlos.
La base de peloteros fue ya cernida y se escogió lo mejor de la regional. Si súbitamente esa selección falla, como actualmente esta pasando,¿ Que hacer?
La primer medida fue conseguir un coach de pitcheo, quince antes de las doce. Ramón Guzmán, el bien llamado expreso de Empalme. Ídolo de los 70s y compañero de formula letal de Jesús Zurdo Ontiveros. ¿Pero que esperar de alguien que desconoce a los jugadores y que nunca en 30 años ha mostrado interés por la camiseta minera? Pronto lo sabremos.
Se habla también de traer a Max Castillo como coach de bateo. En lo individual solo recuerdo a Max como bateador emergente con los Dorados de los 80s.
El sábado se escuchó en el estadio la verdadera voz de los aficionados , sin tamices ni micrófonos de ambiente cerrados. La gente mostró su inconformidad , pero no solo por el desempeño del equipo sino colateralmente por que los problemas son minimizados, suavizados, diluidos por algunos.
Esto esta lejos de ser un comportamiento reprobable, la afición, el fanático Parralenese es quizás el mas exigente del estado, pero también es el mas conocedor, y espera que su equipo demuestre lo que algunos han dicho de El. Si este equipo es el mejor en varios años, que los números lo reflejen.
El año pasado con un equipo teóricamente mas modesto Parral solo perdió 8 juegos en un rol de 30, este el del 2011 ha perdido 4 de sus últimos 6, ya alcanzó esa cifra faltando aun 12 juegos.
La exigencia de mejor desempeño no esta peleada con la fidelidad a los colores. El siguiente nivel de un aficionado es ese, pedirle mas a su equipo, o no pedirle nada, como ocurrió el domingo.
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