Andando las carretas...mayo20_2013

  Andando las carretas...mayo20_2013  
   
 

Andando las carretas.

Por: César Sosa H.
Hubieron de pasar 4 series del rol regular para que el standing empiece a tener el comportamiento normalmente esperado.
Luego de que durante la semana pasada corrió la tinta de quita risas y bajones de nube hoy amanecieron algunos recogiendo varas después de haber lanzado cohetes.
Delicias ha sido para Mineros un rival exigente. Es un equipo maduro, rozando la veteranía. Las sotanas ya no detienen las rolas por primera. Durante toda la serie, mantuvo alerta a la Furia Gris y los marcadores reflejan lo peleado de los juegos.
11 entradas fueron necesarias para conseguir “ juego y serie “ luego que Emilio Guerrero no pudo sacar el tercer out sino hasta después que Delicias anotara en 4 ocasiones para darle la vuelta a la tortilla y dejarnos , hasta ese momento, impávidos.
Pero la fortuna se portó benévola y permitió que la rola de Humberto pasara entre las piernas de García, dando a Parral un triunfo que parecía fugado. Y es que no fue otra cosa más que fortuna. Quintero navegaba en aguas tranquilas, era la sexta entrada y tenía dos out y al bateador en una bola y dos strikes, bases limpias. En menos que lo platico le otorgó la base al bateador y golpeó al siguiente. Ahí explotó viniendo Emilio Guerrero quien toleró las dos abordo más otras dos antes de sacar el tercer mate de la entrada. De ahí en adelante apareció la angustia incluida en los juegos de Mineros. Angustia en la novena para empatar y angustia en la onceava para ganar.
Ese es el nivel de juego al que nos ha acostumbrado Mineros ante ese nivel de rivales,¿ cómo entonces pretender rasurar el roster en el rol regular?
Con todo y que fueron tres muy buenos juegos, el estadio de los Mineros no registró llenos. Con excepción de Juárez que este año no vendrá, ya pasaron por ahí Dorados y Algodoneros; los demás andan en la parte baja del standing y no despiertan pasión alguna.
¿Las causas? Difícil determinarlas. Algunas:
El enorme embate del futbol, que ha permeado y contaminado hasta el lenguaje mismo.
La desigual competencia en la difusión entre uno y otro deporte que va socavando a las nuevas generaciones; La aparente flojera-indiferencia de estas, quienes ven complicado aprender un deporte que requiere el uso casi permanente del cerebro.
La falta de aplicación de las autoridades quienes no invierten en instalaciones, escuelas, instructores y en cambio esperan números negros en los estadios cuando el equipo sortea vendavales para sobrevivir.
La poca dedicación de nosotros los padres, quienes le dejamos a la televisión la elección del deporte de nuestros hijos.
La voracidad y la nula visión de los organizadores quienes creen que el beisbol estatal batea “lo que le lancen” y seguirá por siempre con solo desearlo.
La insensibilidad de la sociedad actual quien se asombra por menos, para quienes nada es ya duradero. Y la creencia de que todo pasa en la acera de enfrente.
El número de equipos que posee una organización solida es cada vez menor, por lo tanto la distancia entre los actualmente llamados fuertes y los de menos de .500 de porcentaje se amplía cada vez más. Esto hace que pocas series sean atractivas.
Por supuesto esto ahuyenta a los patrocinadores quienes no ven retribuida su inversión.
Estamos ante la serie mal llamada “clásica” del estatal, Mineros contra Dorados , pero la posición actual de la tabla de los capitalinos no augura una buena serie. Ambas escuadras requieren un rival sano, competitivo peleador para que la serie tenga morbo y atractivo.
La diferencia entre la organización de Mineros y los actuales Dorados es abismal. Tanto así que los directivos del equipo Parralense habrían decidido bajarle dos rayitas al roster para ahorrar dinero, esto ante el aparentemente flojo nivel de los rivales. Parece un acto de soberbia y en cierta manera lo es, pero por otro lado, lo endeble de otras zonas invita a tal decisión. Después de todo el espectáculo del beisbol es un negocio.
Para fortuna de los aficionados, los leales, la presión ejercida hizo efecto y ante Algodoneros, Parral lució casi completo.
Los números son fríos y los mensajes claros. Los municipios no pueden sostener un equipo arriba de .500 por si solos. Necesitan buenos patrocinadores y mejores organizadores.
Desde el inicio observaba los comentarios de los aficionados sobre las expectativas de sus equipos, algunos demasiado ilusos y hasta tiernos. Hoy, después de esta serie en específico las cartas a Santa deben ser reescritas.
Las victorias cuestan. Y sin embargo esto no garantiza que la afición regrese al parque.
Por lo visto el dicho aquel de que andando las carretas se acomodan las calabazas, parece estarse cumpliendo.
Csosa31@gmail.com

 
   
 
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