Cual flautista

  Cual flautista  
   
 

Cual Flautista.
Por: César Sosa H.
Mayo 28, 2012. Román Rangel viene de una familia beisbolera por antonomasia. Su padre ha envejecido deglutiendo beisbol. Su familia es de esas, como las que hay varias en todo el estado pero más en Parral, de las q ue el beisbol y su entorno ha dejado de ser noticia hace mucho tiempo. Es algo con lo que se convive más que cotidianamente. Y me aventuro a decir que Román soñó con tirar un juego así, como el del viernes pasado. Y En ese mismo escenario.
Solo que Dios no da todo.
La pequeña mancha es que fue contra el equipo de sus amores.
En cuanto pudo con la asignatura, subió sin examen de admisión a La Furia Gris. Ahí descubrió que no solo era llegar, sino conducir la nave. La exigencia del estatal es diferente, sobre todo la del público que puede llegar a ser acida. Hay escenarios que imponen, Mineros llena parques y ahí desde la soledad del montículo hay que apaciguar a la fiera esa que vive detrás de la malla.
En su primer intento no hubo paciencia, tras unas cuantas escaramuzas, Román dejo al Mineros y buscó refugio lejos de los reflectores, con Jiménez donde tampoco encontró un ambiente propicio. Así pues este año llegó a Manzaneros, un equipo bueno que sin embargo no encuentra el camino de regreso a los primeros sitios.
Y con una nueva oportunidad recibió la pelota en el juego estelar de la serie. Y destapó el frasquito de las esencias, y se abrió de capa. Y cual flautista de Hamelin tocó la sinfonía y los Mineros bailaron a su ritmo. Decía que rozó la perfección; dos imparables y once pasados por la piedra de los sacrificios. Nadie, nunca, le sacó la pelota del cuadro.
Y el béisbol estatal nos regaló una puesta en escena de purísima calidad. Dos jóvenes más moldeados en el beisbol local, chocaban en un duelo cerradísimo. Solo una señal no percibida por Guereca inclinó la balanza. Nada más justo. Un bateador tarde y Beto pagó la factura.
Fue una derrota sin discusión, terapéutica. Los buenos resultados de la amarga medicina se reflejarían en 24 horas.
Ojala para Rangel que tardes como esas tenga muchas, pero Mineros regresó las cosas a su sitio cuando la euforia de los visitantes aún no se extinguía del todo. Sin estar aun en su mejor forma, Parral amarró la serie pasando apenas unas angustias. Cuauhtémoc pocas veces inquietó. Su line up en el papel luce mucho mejor de lo que enseñaron. Como que el equipo esta “desacomodado” en su orden al bat y en su dirección. Avilés luego de atizar triple para empatar es mandado al pino en el siguiente juego, Barrón tiene soberbio relevo dándonos a pensar que hubiera sido una excelente actuación como abridor y Alejandro Rojas, como abajeño es el único que atiza tres hits…Allá ellos y sus circunstancias.
El pitcheo abridor de Mineros se vio cumplidor, sus tres lanzadores tuvieron salidas de calidad y con esa variedad de relevos el pánico de la novena, tan clásico entre nosotros, esta vez no fue más allá.
Lo que aún no convence es su campo corto, que acusa porosidad. Antes de las jugadas lucidoras debe estar la certeza del out en primera. Guereca Y Soria deben ir ya delineando su line up regular, mismo caso en los jardines de las orillas.

 
   
 
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