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¿Entonces?
Sin duda tienen razón los que dicen que el equipo necesita nuestro apoyo en esta crisis. Soy el primero en reconocer que la desesperación cunde mas rápido que la motivación y que con este mal año, es difícil mantener la pasión a tope.
Sin embargo hay cosas que aclarar en todo esto.
La primera es que hay que reconocer que los muchachos no son los únicos responsables de lo que esta ocurriendo. El campeonato estatal , como se maneja hoy en día, no es solo de Mayo a Octubre o de Abril a Noviembre, sino de los 12 meses del año. Ignoro cuando empezó la crisis económica pero supongo que desde Noviembre del 2005. El hecho, hoy irrefutable y parece que irreparable, es que no se hicieron contrataciones de nivel, a los pocos jugadores que han venido les ha quedado grande el estatal y estamos hoy metidos en un túnel al que no se le ve la luz .
La inesperada pero sorprendente actuación del equipo durante los play offs y la serie final del año pasado dieron la pauta para creer que con esa base de jugadores podríamos enfrentar el presente campeonato, así que durante la cortìsima invernal y regional no se trajeron jugadores que pudieran verdaderamente cubrir los huecos que ya eran evidentes.
Grave error.
El campeonato actual, exige un equipo redondo en todas sus líneas, y esto, viene desde la administración. La calidad de los jugadores es como en todas las empresas, consecuencia lógica de una buena administración.
Las muestras actuales, dejando de lado los rumores de apoyos oficiales, son Delicias y Chihuahua. Ambos comités se prepararon para ir por el campeonato; Desde la concepción de la idea, se vio claro que no les interesaba hacer solo “un equipo peleador” sino un equipo ganador. Esto ha aumentado el nivel de exigencia de la liga al concentrar en algunas pocas zonas a lo mejor del talento.
Y no juzgo si es benéfico o no, solo hablo de realidades.
Así que de buenas a primeras nos encontramos con que Dorados y Delicias son dos toros dificilísimos de lidiar, vemos que Camargo Y Cuauhtemoc son muy eficientes ya que han juntado dos equipos mas modestos pero con jugadores confiables y rentables. Vemos que Juárez en un derroche de jugadores, se dio el lujo de cambiar su roster a mitad de la campaña y le está funcionado.
Y vemos también que Parral se ha unido al grupo de los rezagados, de los ñoños del salón de clases. De los que tienen individualidades chispeantes pero que como equipo no están asustando a nadie.
Por primera vez en años, no hay Mineros encabezando las estadísticas y el equipo lleva hoy, solo por decir algo menos del 50% de cuadrangulares que uno solo de sus jugadores tenia hace dos temporadas. Vemos con desesperación como nuestros jóvenes, apenas orgullosos de ellos hace unos meses, hoy no despegan y al contrario, se hunden en el anonimato.
Pero lo peor, lo peor de esta situación no es el coraje que ya cunde en alguna parte de la afición, sino precisamente lo contrario: La indiferencia hacia el campeonato, el desgano hacia el presente béisbol, el alejamiento silencioso de los aficionados quienes impacientes se han retirado del parque.
No se si los que dirigen el béisbol, incluyo a la presidencia, se han percatado de que además de los parralenses, los que sufren con esta situación son los verdaderos aficionados de todo el estado. La otra tarde, en carretera escuchaba el juego entre Indios Y Rojos, de pronto informaron que Parral estaba abajo en el marcador frente a Faraones y el cronista , oriundo de Juárez, solo comentó: “Estos Mineritos...”
La tradición de equipo triunfador, basado en su fino béisbol, es típico de Parral, y no es justo que hayamos empezado una cadena de derrotas que parece no tener fin y peor aun, no tener ni idea de cómo salir del hoyanco.
No se si actualmente se esté buscando clasificar a la siguiente etapa del rol regular, ya que con las presente racha no se vislumbra mucho futuro, y tampoco la taquilla es atractiva como para mantener al equipo y a la afición sufriendo.
¿Entonces?
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