Encartados

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Encartados.

Por: César Sosa H.
Julio 8, 2013. Siguió Mineros en su inercia negativa y acumula ya 4 series perdidas en forma consecutiva.
Otra vez el parque, en su versión extendida, no se llenó, y parece que no tiene para cuando.
El tiempo llega y las razones, hoy con mas cara de excusas se terminan. Parral ha recuperado a casi todos sus lesionados y aun así sigue perdiendo, y es que justo cuando Humberto regresa y gana, Quintero tiene una mala salida.
Circunstancias.
En un rol de solo 6 series, perder la primera, en casa y con un rival que estadísticamente se le había facilitado ha encendido las alarmas si es que no lo había hecho semanas antes.
Un solo juego perdido ha puesto a la Furia Gris al borde del despeñadero; con el poco, poquísimo, beisbol mostrado hasta ahora, habrán de enfrentar a los sedientos de venganza Indios en la frontera, y por si no fueran ya malas noticias la tercera serie también es en patio ajeno y nada mas que contra Algodoneros.
Para acceder a la serie semifinal hay que ganar entre 10 y 12 juegos, o sea arriba de .500 lo que implica ganar casi todas las series. La mediocre formula de ganar dos en casa y uno en gira ya no opera ya que esto nos daría apenas 9 victorias. Si dejamos volar las posibilidades , el futuro se pinta oscuro. Si Parral no gana las series en Juárez y Delicias estará despidiéndose de su bi-reynado. ¿Sorpresa?, ¿Para quien?
Pues la verdadera incógnita esta en como este equipo, que esta jugando- digámoslo-: para perder , se mantuvo como líder en casi la totalidad del rol regular. ¿Como este mismo equipo fue a Juárez y le sacó dos juegos a unos ardidos Indios? , como limpió a Delicias y como revolcó a los Dorados?.
Si vemos, conscientemente el roster de Parral, todo lo anterior no tendría que haber pasado.
Mineros en la cúspide de desempeño y organización decide deshacerse de elementos que si bien no habían sido claves, habían “hecho el trabajo” y aparentemente refuerza sus zonas débiles como la receptoría. Se presume de excesivo pitcheo. Solo que los lanzadores foráneos nadie los ha probado.
Con la esperanza de la buena mano de quien los escogió y reclutó pasan casi crudos por la mini regional. Incluso el manager participó solo en unos cuantos encuentros.
Asi nos agarra el arranque del estatal, “reforzados” a ciegas.
Esto se nota hasta que inician los apuros, llamémosle lesiones y derrotas. Ni Claudio Márquez ni Raúl Espinosa ni Marco Ruiz ni Christian Castillo son lo que nos habían “dicho que eran”. Pero…¿que eran?
La guadaña sin embargo no se aplica igual. Una mala salida de Mario Perea y de Jairo Valenzuela fue suficiente para su baja. Lo mismo con Florentino. Los primeros permanecen.
Por otro lado El manager actúa como si el futuro nos perteneciera. No se cansa de probar jugadores. Esto da la idea de que tiene todo bajo control y que solo se prepara para cuando venga “lo bueno”.
Sin importar la serie empatada o el juego en el alambre, sustituye titulares por gente de banca.
Le tengo noticias: Lo bueno, ya esta aquí.
No digiero como Guereca, antes tan mesurado y acertado en sus decisiones ahora tenga el engrudo hecho bolas. Hay algo que El ignora o hay mucho que nosotros desconocemos. Permítanme ejemplificar : en el tercero de la serie perdiendo , a la altura de la sexta entrada empieza a meter a su banca, pero no por “buscarle al juego” sino dando la impresión de que había abandonado la pelea.
Entonces, sigo con las preguntas: ¿Cual es la realidad? ¿Cual es la verdadera cara de Mineros? Elegimos creer la idea de que la baja de juego era por los lesionados, o de que solo jugaban a medio gas para cuidarse para el round robin. Esas opciones se han ido descartando y el equipo sigue sumido en el bache tanto de pitcheo como de bateo. (La crisis de bateo es mas profunda y compleja, porque para esa no hay motivo aparente).
La cara dura de la verdad es la que vimos este fin de semana; pensar así nos ahorraría muchas frustraciones futuras. Como bien dijo algún conocedor ayer: Tanto Guereca como Sergio se “encartaron” , no supieron como jugar la baraja , se deshicieron de los ases y reyes y se quedaron con los chicos.
Ignoro si ya saben la magnitud de la pifia pero la factura golpeara a todo el campeonato. Si no hacen algo realmente extraordinario, la semifinal se ve muy lejana y sus consecuencias ya están aquí.
Y es que los aficionados Mineros sentimos que hemos perdido mas que juegos, se ha perdido la mística, la casta, y por supuesto el arraigo. De un dia a otro Mineros solo juega un escalón arriba de Venados u Ojinaga (con todo el respeto), con la carga enorme de que Ellos hacían mucho con lo que tenían y a nosotros nos corroe la maldita duda.
Quizás, solo quizás si se notara mas corazón, mas entrega, harían menos amargo el trance, digo…

 
   
 
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